DIA7
Martes 23 de Septiembre. Hora 7:50pm. Lima bipolar,
recibiste a la primavera con sol, personas caminando, otras corriendo, algunas
fumando y las demás paradas, trafico por donde se mire, pensamientos fugaces,
algunos de amor, otros de deseos y un perfume a café recién pasado y caramanducas
inundan el aire. En medio de todo, de todo ese caos, y en medio de las risas
falsas y las caras amargas, del mal humor que nos da el dia de trabajo y las
muchas respuestas que nos dieron ese día que se resumían en simples si o
simples no, hay una persona, un X, que va a contracorriente, que, en medio de
todo ese caos, pidió un deseo. Un pequeño y egoísta deseo: que Dios le diera la
oportunidad de verla una vez más, aunque sea por última vez.
Si la vida me diera
un deseo,
desearía volverte a
conocer.
Al caos no le importaba, a nadie le importaba, ni
siquiera a la persona involucrada en el deseo. Está claro que esa persona
tampoco lo sabía. Era un tonto deseo (para ellos) que pasaba inadvertido entre
las cosas que realmente valían la pena. Pero pasó, como pueden suceder las
cosas que estás seguro que no pasaran, este se cumplió. Y esa ansiedad
acumulada se esfumó cuándo la vi, y la mejor parte del cuento es que ahora sabe
que esa alegría durará seis veces más de lo que pensé. Y así mismo, ahora, algún
soñador o soñadora en algún sitio del universo debe estar con los ojos cerrados,
pensando en algo o alguien y pidiendo un deseo. Así que escúchame y aunque parezca
loco o tonto, las cosas insignificantes son las que alegran nuestros días, y
estas, también suceden.
Y si, ese deseo insignificante y tonto me pertenecía a mí
Y si, ese deseo insignificante y tonto me pertenecía a mí
Martes 23 de Septiembre. Hora: 8:14pm. Lima Bipolar…..
No cambies
De Verde Te Quiero
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